Comprar una casa es una de las decisiones más importantes que tomamos en nuestras vidas. Por lo que es primordial poder valorar todos los aspectos posibles para asegurarnos de estar tomando la decisión correcta. Es normal que surjan muchas dudas ya que en la mayoría de los casos supone invertir los ahorros de muchos años. Por eso vamos a intentar ayudarte a elegir el hogar perfecto. Contándote aquellos problemas de fontanería que debes tener en cuenta al comprar una vivienda.
Es muy importante revisar varios aspectos relacionados con la fontanería, especialmente en viviendas de segunda mano. Sobretodo para comprobar el estado general de la instalación. Pero también comprobar el funcionamiento del sistema eléctrico, así como que todos los papeles del vendedor están en regla. Sigue los consejos de nuestros fontaneros profesionales y asegura una buena compra.
Comprueba el estado de las tuberías
Puede parecer extraño querer conocer el estado de las tuberías, ya que en la mayoría de las viviendas se encuentran ocultas. Pero a pesar de eso, siempre hay señales que pueden indicarnos si existe algún problema. Simplemente hay que llevar a cabo una serie de acciones y estar atentos a cómo reacciona el sistema de fontanería.
En primer lugar es muy recomendable abrir los grifos en todas las estancias donde haya, baños, cocinas y terrazas. En caso de tuberías antiguas es probable que notemos que el agua no sale con demasiada fuerza o de manera irregular. Esto puede indicarnos varias cosas, como la presencia de depósitos en las tuberías, así como si hay algún problema con la bomba de presión del edificio.
Por otro lado también debemos estar atentos al ruido que hagan las tuberías. Ya que un sonido excesivo también es un indicativo claro de que algo no está bien. Tras hacer estas comprobaciones tendrás que plantearte si es necesario cambiar las cañerías viejas en mal estado. Y en caso positivo utilizar esta baza a tu favor a la hora de negociar el precio de la vivienda.
Echa agua por los desagües
El siguiente paso tras haber abierto los distintos grifos de la vivienda para comprobar la presión del agua y poder deducir el estado de las tuberías, es fijarte en los desagües. Es posible encontrarnos con una presión del agua perfecta y unas cañerías aparentemente en buen estado. Pero sin embargo comprobar que todos o alguno de los desagües de la casa no tragan a la velocidad normal.
El problema más habitual unido a un mal desagüe es que haya un atranco en alguna de las tuberías. Si bien a priori podría no suponer un gran problema, la cosa puede complicarse. Ya que no es lo mismo solucionar un atasco en una tubería del cuarto de baño que en las bajantes generales del edificio.
En ese caso lo mejor es contar con la ayuda de un fontanero que pueda averiguar dónde se encuentra el problema. Así como estimar el coste de una reparación y si tiene que ver con la propia vivienda o involucra a la comunidad de vecinos. Ten en cuenta, que aunque puedes negociar con esto, lo mejor es que sea el propietario quien lo solucione antes de firmar la venta.
Detecta malos olores en los baños y la cocina
Otro aspecto en el que conviene fijarse mucho es los olores de la vivienda. En el caso de viviendas de segunda mano que han estado cerradas, es posible que te encuentres con un olor rancio. Pero aún así debes prestar atención al olor en algunas zonas de la casa. Lo mismo ocurre en pisos de nueva construcción. Que con el olor a nuevo y a pintura puedan camuflar los olores que indican un problema con la fontanería.
A pesar de que en ocasiones es muy evidente el hedor que sale de las tuberías, no tiene porqué ser así siempre. E incluso puede que el propietario haya intentado disimularlo. Por lo que es recomendable oler los desagües. Así como los sifones de los lavabos y fregaderos en busca de posibles problemas.
Estos malos olores suelen ser indicativo de que los sifones se encuentran vacíos o bien de un atranco en alguna parte del sistema de fontanería de la vivienda. Por tanto, será recomendable comentar este aspecto al vendedor en caso de estar interesados en adquirir la casa. Para que se le pueda poner fin lo antes posible y así asegurarnos de que no hay problemas mayores.
Presta atención a posibles humedades
Uno de los problemas que necesitan arreglo con más rapidez en las instalaciones de fontanería en viviendas, son las humedades provocadas por fugas de agua. Por lo que es otro de los aspectos fundamentales que hay que comprobar antes de comprar una casa. Sea de obra nueva o de segunda mano.
Para poder detectar si hay humedades normalmente basta con revisar las paredes y los techos en busca de manchas o moho. Que puedan señalarnos la presencia de agua en la zona. Se puede notar también en cuartos de baño y cocinas si hay parte del alicatado levantado. Así como en suelos en baldosas o tablas del parquet.
Los deterioros en paredes, alicatados o suelos pueden deberse a una avería anterior que ya se haya arreglado. Pero en cualquier caso hay que asegurarse de que efectivamente ya no hay ninguna fuga de agua de la instalación de fontanería en la zona. Ya que de lo contrario podemos encontrarnos con problemas graves y costos en el futuro. Además de contar con la desagradable presencia de hongos o moho en nuestro hogar.
Localiza las bajantes
Por último, hay otro aspecto relacionado con la fontanería que es conveniente revisar. No tanto porque pueda suponer un problema con la instalación y su estado, sino con posibles planes para la vivienda. En caso de que plantees reformar la vivienda en el futuro será importante saber dónde se encuentran las bajantes del edificio.
Esto es relevante porque estas tuberías no se pueden mover. De manera que en caso de querer eliminar un tabique por el que van las bajantes, no podrás hacerlo completamente. Si bien, como hemos dicho, esto no es importante a nivel funcional de la vivienda. Sí puede alterar cualquier plan de obra que puedas querer hacer. Por lo que en caso de estar comprando una vivienda para reformar es fundamental tener esto en cuenta.