La fontanería es la red de tuberías y demás elementos que permiten que tengamos agua corriente en casa. Su función principal es canalizar el agua a través de cualquier construcción hasta los puntos donde haga falta. De ahí la importancia de las instalaciones de fontanería en las viviendas. Una mala instalación puede ocasionar problemas relacionados con el agua fría o caliente, así como una eficiencia energética deficiente.
Estas instalaciones son por tanto, las que permiten que el agua corra por las tuberías para salir por el grifo y que los sanitarios cumplan su función. La fontanería en viviendas abarca la instalación de distribución del agua fría, la del agua caliente sanitaria y la evacuación de las aguas residuales. Si necesitas hacer desatascos del wc a menudo puede que el origen esté en una instalación deficiente.
Antes de llevar a cabo este trabajo hay que planificar correctamente la distribución de la fontanería en la vivienda. Tendremos que tener en cuenta los puntos de consumo necesarios de las distintas estancias y el sistema de agua caliente que se va a colocar. Por otro lado, hay que tener en cuenta también la presión del agua de la vivienda para asegurar que el suministro se haga de manera eficaz.
Distribución de agua fría
La distribución del agua fría es la más básica y de la que depende el resto de la instalación. Es por otro lado una exigencia de cualquier vivienda habitable, que debe tener suministro de agua para el consumo y medios para controlar su ahorro. Es muy importante contar siempre para hacer esta instalación con una empresa de fontanería con experiencia previa. De ese modo conseguiremos una distribución eficiente y evitaremos problemas relacionados con las tuberías o los desagües en el futuro.
Elementos de una instalación de agua fría
Cualquier instalación de agua fría cuenta con unos componentes comunes para su correcto funcionamiento. A continuación, vamos a ver cuales son estos elementos, en qué consisten y su papel dentro del sistema.
- Acometida: La acometida es la conexión de la red pública exterior de agua con la instalación interna de cada edificio. Está compuesta por una tubería con un llave de registro en el exterior de la vivienda. Y una llave de paso dentro del edificio que permite cortar el suministro del agua si fuera necesario.
- Contadores: Cada edificio debe contar con una sala de contadores desde donde se distribuye el agua a cada vivienda individual. Esta zona es común y habitualmente es donde se encuentra la llave de paso general. Sin embargo, cada contador individual, no solo lleva un control del consumo, sino que además tiene una llave de salida. Esta llave es desde donde se considera que comienza cada instalación individual.
- Derivaciones individuales: Las derivaciones son las salidas de la entrada general del suministro en el edificio a cada una de las viviendas. Cuentan con llaves de corte tanto para agua fría como para caliente si este suministro fuera general. Esto es ya propiamente la instalación particular de cada casa.
- Tuberías: Las tubería son los conductos por donde corre en agua para su distribución. Deben cumplir con unos estándares de estanqueidad y tamaño para cumplir su función correctamente. Se pueden fabricar de diferentes materiales, aunque cada uno tiene unas particularidades. El material más usado en tuberías de agua es el cobre, gracias a su resistencia y flexibilidad. Aunque las de polipropileno también son bastante habituales para su uso en interior, la instalación es más sencilla pero el precio es habitualmente más elevado.
Por otro lado también hay tuberías de polietileno, pero con menos resistencia por lo que se usan solo en instalaciones exteriores bajo zanja. Las tuberías de acero galvanizado están también en desuso en domicilios ya que se corroen con facilidad, además las uniones se realizan con piezas de fundición difíciles de hacer. Por último encontramos las tuberías de PVC, muy económicas pero con efectos perjudiciales para la salud. De modo que se utilizan solo para las instalaciones de saneamiento y la evacuación de las aguas residuales. - Puntos de consumo: Los puntos de consumo son todos los mecanismos que regulan la salida de agua en el destino. Deben contar siempre con llaves de corte individuales para regular su uso. Aquí se incluyen elementos como los grifos, sean de lavabo, ducha o temporizados de cierre automático. Así como cisternas de descarga, fluxómetros para inodoros o depósitos de agua. Sin olvidarnos tampoco de los calentadores de agua o las calderas individuales de agua caliente sanitaria o calefacción.
Presión del agua
Para poder hacer un consumo normal de agua y que la instalación funcione correctamente es importante contar con unos valores presión establecidos. No es raro que en edificios antiguos o en zonas de campo cuyo suministro venga de cisternas de acumulación, la presión del agua sea muy escasa. Aunque tampoco es bueno que se superen estos valores ya que la instalación correría peligro..
Cuando la presión no sea la suficiente se pueden instalar grupos de presión, que provocan un aumento en la misma para poder llegar a todo el edificio. Las principales mejoras que se consiguen son aumentar el caudal del agua que sale por los grifos. Así como conseguir que llegue agua suficiente para que la lavadora o en calentador funcione correctamente.
El funcionamiento de estos dispositivos es sencillo. Un grupo de presión se compone de una bomba y un depósito. Tras haber establecido la presión necesaria la bomba mantiene el depósito con esa presión. Activándose cada vez que la presión baje al salir agua del depósito.
También se puede dar el caso contrario, que el suministro tenga una presión mayor de la necesaria. En este caso será necesario colocar válvulas limitadoras que regulen la presión en las derivaciones individuales.
Es muy importante por tanto hacer una medición de esta presión manométrica, ya que se ser suficiente no es necesario añadir ningún otro dispositivo. De este modo estaremos haciendo un consumo energético responsable.
Distribución de agua caliente
La instalación de la fontanería para el agua caliente es igual que el caso de la fría aunque con una diferencia. El agua debe pasar por un calentador para que suba su temperatura a los 45º-60º. Aunque en la práctica, habitualmente esta instalación se hace desde una toma de la distribución interior de agua fría y de ahí va a los puntos de consumo donde se necesite.
Si se dispone de placas solares en la vivienda, es recomendable hacer tomas de agua caliente sanitaria para instalar equipos bitérmicos. Habitualmente en este caso, se obtiene el agua de captadores térmicos que pasa por un circuito de los acumuladores solares. Tras este recorrido llega al punto de consumo de agua caliente. Sin embargo, muchas veces no alcanza la temperatura adecuada por lo que hay que instalar además una caldera.
Sin embargo, en la gran mayoría de viviendas no se dispone aún de placas solares. Por lo que la distribución de agua caliente sanitaria necesita la instalación de un calentador. Según el funcionamiento del calentador se pueden diferenciar distintos sistemas.
Calentadores instantáneos
Este sistema se basa en el uso de calentadores de gas que calientan el agua a demanda. Es decir, según se va demandando, el calentador aumenta la temperatura del agua. Y una vez se para el consumo el dispositivo deja de funcionar.
Cada vez que se abre en la ducha el grifo de agua caliente, el paso del agua conecta el gas que a se vez calienta el agua. Cuando se cierra el agua caliente la llama se apaga. Hay calentadores con mecanismos electrónicos o mecánicos, pero el funcionamiento en cualquier caso es muy similar. Lo que sí puede variar de un modelo a otro es la presencia de un termostato modulante en la salida del agua caliente. Este dispositivo regula el flujo de gas según la temperatura del agua.
La principal ventaja de colocar un calentador instantáneo de gas para el agua caliente es la inmediatez. Ya que se dispone de agua caliente rápidamente cada vez que se abre el grifo. Sin necesidad de esperar a que se llene un depósito ni riesgo de que se acabe. Es muy habitual que las calderas de gas sean de uso mixto, funcionando como calefacción y calentador instantáneo.
Calentadores con acumulación
Los calentadores de agua caliente sanitaria con acumulación son lo que se conoce en la calle como termos. Es decir, es un dispositivo que calienta una cantidad de agua y la acumula en un depósito. Su principal problema es el tiempo que necesitan para calentar el agua, ya que si el depósito se acaba hay que esperar a que se llene de nuevo.
Por otro lado tiene una ventaja indiscutible y es que la energía puede proceder de cualquier fuente. No limitando su uso sólo a viviendas con suministro de gas como ocurre con los calentadores instantáneos. Además, están disponibles en distintas capacidades para adaptarse al uso que se vaya a hacer en la vivienda del agua caliente.
Red de retorno
Al hacer la distribución del agua caliente es importante instalar una red de retorno. Este sistema hace que cuando se abra el grifo de agua caliente no salga previamente todo el agua fría que haya en la tubería. Hay que instalar una red de retorno en determinados casos. Especialmente cuando la longitud de la tubería que conecte el calentador con el punto de consumo más alejado tenga 15 metros o más.
Sin bien es cierto que en distancias más cortas, la cantidad de agua fría que sale antes de la caliente no es mucho. Pero en el caso de viviendas grandes la instalación de una red de retorno marca la diferencia.
Instalación de saneamientos
La red de evacuación de las aguas residuales de la vivienda es tan importante como la distribución del agua potable. Las instalaciones de saneamientos se encargan de hacer que tanto las aguas negras como las procedentes de la lluvia, lleguen a la red pública de alcantarillado. Están formadas por un circuito de conductos que recogen las aguas de los sanitarios, los puntos de consumo y los de recogida de aguas pluviales hasta el alcantarillado o pozo séptico.
Los elementos más habituales por vivienda en este tipo de instalación de fontanería son los siguientes:
- Derivaciones: Las derivaciones son las tuberías en las que desagua cada dispositivo. Por tanto habitualmente encontraremos una por cada wc, lavabo, fregadero, etc. Estas derivaciones se unen en un colector.
- Colectores: Estos tubos tienen siempre un tamaño mayor que el de las derivaciones, ya que es donde van a parar. De modo que los colectores recogen las aguas de desecho procedentes de distintos lugares.
- Bajantes: Las bajantes son conductos que recogen todas las aguas residuales que provienen de pisos superiores. Facilitando su bajada de manera uniforme y evitando la formación de olores.
Una instalación de saneamientos está formada por tanto por una red interna dentro de cada vivienda y una acometida. La red sanitaria individual se compone de las tuberías de desagüe, bajantes de aguas negras y de los depósitos de lluvia si los hubiera, como hemos visto. Mientas que la acometida son los conductos que salen de la casa y llegan al sistema de pocería correspondiente.
Debido a los malos olores que puede producir la salida del agua residuales de una vivienda, una buena instalación es primordial. Por tanto, cuando se hace la instalación de la fontanería de una vivienda o edificio siempre hay que prestar especial atención a los saneamientos.Fontaneros urgentes en cualquier parte de Madrid.