A la hora de hacer la instalación de una caldera en una vivienda, a todos nos surge la misma duda. ¿Qué caldera es mejor? Y es que actualmente en el mercado podemos encontrar muchos tipos de calderas diferentes. Cada una con sus propias características y con un funcionamiento que se adapta a ciertas necesidades.
Por eso desde Fontanerodeguardia.com queremos daros algunas claves que ayudarán a decantarse por un tipo de caldera u otro. Especialmente basándonos en las distintas necesidades particulares de cada uno. Para conseguir una caldera que dure más tiempo y que no haya que cambiar a los pocos años. Sobretodo teniendo en cuenta que la instalación de una caldera supone toda una inversión.
Vamos a hacer un repaso a los distintos tipos de caldera según la combustión, la utilidad, potencia y la marca. Así podremos hacernos una idea general de todas las calderas para poder elegir la que más se adapte a cada vivienda. Asegurando por tanto una vida útil mayor.
Elegir una caldera para que dure según el tipo de combustión
En el mercado podemos encontrar básicamente cuatro tipos de caldera según la clase de combustión. Calderas atmosféricas, estancas, de bajo NOx y de condensación. Cada una tiene unas características específicas que debemos conocer antes de decantarnos por una de ellas.
Las calderas atmosféricas podemos encontrarlas aún en muchos hogares. Y es muy común que nuestros fontaneros acudan a hacer reparaciones de estos electrodomésticos. Sin embargo, su instalación está prohibida desde 2010 ya que pueden causar intoxicaciones. Esto se debe a que produce la combustión del gas en una cámara abierta. Por lo que un fallo en el proceso puede ser muy peligroso. Aunque sí es cierto que este tipo de calderas suelen tener una vida muy larga. Siempre que se hagan las revisiones pertinentes. No obstante si notas olor a gas contacta con un fontanero urgentemente.
Las calderas estancas por el contrario producen la combustión dentro de una cámara estanca. De ahí su denominación. Al no estar en contacto con el aire del lugar en el que esté instalada, estos dispositivos son mucho más seguros. Este tipo de calderas, a su vez pueden de otras clases, como de bajo NOx o de condensación.
En el caso de las calderas bajo NOx, disponen de un sistema de combustión con una emisión menor de óxidos de nitrógeno. Disminuyendo por tanto el impacto ambiental de los gases expulsados. Por otro lado, las calderas de condensación lo que hacen es utilizar la energía del vapor de agua de los gases de la combustión. Por lo que son mucho más eficientes que el resto, haciendo que la factura del gas también se vea reducida.
La duración de los últimos modelos de calderas es siempre superior a los 10 años de vida. Aunque con mantenimientos y revisiones anuales lo más probable es que su funcionalidad se alargue considerablemente.
Elegir una caldera para que dure según la utilidad
No todas las calderas tienen la misma utilidad. Podemos encontrar aparatos que sólo suministran calefacción o mixtas, que combinan la calefacción con el agua caliente sanitaria. Por otro lado, también hay calderas que calientan el agua al momento de manera instantánea. O bien con acumulador, sea incorporado o con un depósito exterior. Estas variaciones dependen siempre del uso que vaya a hacerse de la caldera.
Así las calderas instantáneas son las más habituales en pisos. Son mixtas, produciendo tanto calefacción como agua caliente sanitaria para los grifos. Las calderas con microacumulación de uno 3 a 5 litros también son instantáneas. Aunque incorporan un pequeño depósito para que el agua caliente responda más rápidamente.
Por último, las calderas con acumulación se suelen instalar por los profesionales de la fontanería en viviendas unifamiliares grandes. Suelen tener un depósito de unos 45 a 60 litros que permite que se pueda utilizar el agua caliente desde varios puntos al mismo tiempo. Estas calderas, como es lógico, tienen unas dimensiones mayores que las instantáneas.
Respecto a la durabilidad de cada una de ellas hay que señalar que es recomendable elegir siempre la caldera que más se adapte al uso que se va a hacer de ella. Ya que una caldera que no se utiliza habitualmente tiene más tendencia a estropearse y sufrir averías.
Elegir una caldera según su potencia para que dure
Las calderas domésticas suelen dividirse normalmente en tres potencias: 23-25kW, 28-29kW y 33-35kW. Aunque cualquiera de ellas puede suministrar calefacción sin problema en domicilios de hasta unos 115m2. El problema viene normalmente con la demanda de agua caliente sanitaria. Por lo que la elección de una potencia u otra está determinada por este dato.
Lo más recomendable en este caso es dejarse asesorar por un experto en la materia. Que valorará el número de baños, los habitantes del hogar y sus necesidades. Hay que señalar que la potencia de la caldera no tiene porqué influir en absoluto en la vida útil de una caldera. Aunque si no se elige bien puede ser necesario cambiarla. No porque haya dejando de funcionar, sino porque no cumpla con las expectativas de agua caliente requeridas.
Marcas de caldera que duran
Si echas un vistazo en cualquier tienda especializada verás que hay muchísimas marcas que comercializan calderas. Sin embargo, aunque aparentemente varias tengan las mismas funciones. Siempre es recomendable escoger aquellas marcas que tienen un largo recorrido fabricando calderas.
Este tipo de marcas, al estar muy especializadas en productos de calefacción ofrecen mejores diseños y tecnología propia. Además de que habitualmente ofrecen servicio técnico y atención post venta con una red de fontaneros especializados en calderas. Déjate asesorar siempre por un profesional que pueda indicar aquellas marcas que ofrecen más garantías a la larga. Así como opciones rápidas de reparación. De este modo podrás garantizar que la caldera que instales funcione a pleno rendimiento durante muchos años.